Historia

"Mi deber es informar de todo lo que se dice, pero no estoy obligado a creerlo todo igualmente" (lib. 7, 152)
Herodoto (ca. 480-420 a.C.)

Canal de historiaLa Historia, en su forma más elemental, es tan antigua como las más primitivas comunidades humanas. Antes de la aparición de la escritura los acontecimientos del grupo se transmitían oralmente de generación en generación, así perduraba en la memoria de los nuevos individuos el pasado de sus predecesores. Todavía hay tribus que mantienen su tradición histórica oral remontándose los acontecimientos narrados, en algunas de ellas, a más de seiscientos años. La aparición de la escritura en las civilizaciones del Próximo Oriente durante el III milenio a.C. marcó el más primitivo origen de la Historia. Las sencillas listas de reyes grabadas en tablillas de cerámica o en bloques de piedra hace miles de años que reflejan la sucesión genealógica de los monarcas reinantes, constituyen las crónicas más primitivas; el documento histórico más antiguo es la tablilla de piedra encontrada en Gebel Tjauti por John y Deborah Darnell en 1995, donde se representaba con protojeroglíficos, datada en el 3.100 antes de Cristo. Los libros bíblicos referentes a los reyes de Israel, escritos en el siglo VII a.C. y los paralipómenos, compilados siglos después, son los ejemplos más notables de escritos de la Antigüedad que se acercan al concepto que hoy tenemos de Historia. Los griegos y romanos, apartándose de un limitado marco localista, aportaron al conocimiento histórico la narración analítica y no sólo descriptiva de los aspectos sociales de los territorios que dominaron, ampliando así el marco a una visión más universalista de los acontecimientos; pese a ello no se les puede considerar como los creadores de la Historia como ciencia social.

La concepción de la Historia como disciplina científica es reciente, si bien, se configuró como ciencia social a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Su propósito fundamental es la descripción y explicación de los procesos evolutivos de las formas de sociedad humanas a partir del estudio crítico-racional de los restos testimoniales legados del pasado.

La moderna ciencia de la Historia se gestó en el tránsito de la Edad Moderna a la Edad Contemporánea gracias a la confluencia y fusión de dos tradiciones hasta entonces separadas: el género literario histórico y la erudición crítica documental. Desde entonces, la Historia se convirtió en una práctica científico-social que contaba con unos principios gnoseológicos sólidos y fielmente respetados por el creciente número de profesionales dedicados a la investigación y redacción de obras sobre los avatares del acontecer humano.

También hay que considerar el papel de los fotógrafos y corresponsales de guerra, muchos de los cuales arriesgaron y perdieron sus vidas en el intento de poder narrar de primera mano la tragedia de los conflictos que acarrean los seres humanos desde el principio mismo de la Historia.