Ecología

"... los dos aspectos del medio humano, el natural y el artificial, son esenciales para el bienestar del hombre y para el goce de los derechos humanos fundamentales, incluso el derecho a la vida misma".
(Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, celebrada en Estocolmo en 1972)

La ecología es la ciencia que estudia el conjunto de relaciones que se establecen entre todos los seres vivos y entre éstos y su medio. La unidad de estudio de la ecología es el ecosistema.

El planeta Tierra puede ser considerado por sí mismo como una unidad desde el punto de vista ecológico, aunque lo usual es dividir la biosfera en un gran número de subunidades llamadas ecosistemas, dentro de los cuales los organismos que los habitan forman una comunidad de desarrollo armónico. La existencia de un microclima particular y la topografía son factores determinantes para el desarrollo de un ecosistema, dentro del cual pueden surgir a su vez pequeñas comunidades debido a variaciones menores en las condiciones del mismo. En cualquier ecosistema cada organismo, ya sea grande o pequeño, juega un papel relevante en el mantenimiento de la estabilidad de la comunidad. Las fuentes de energía y alimentación son básicas para el desarrollo de los organismos que integran un ecosistema, lo que explica la existencia de las llamadas cadenas alimenticias, que no son sino modelos complejos de relaciones establecidos en función de las necesidades nutricionales.

La mayoría de los ecosistemas están en estado de equilibrio, por lo cual se dan muy pocos cambios en su flora y fauna. Empero, cuando se produce un cambio ambiental, ya sea una variación climática o una alteración en los organismos que componen el ecosistema, éste ve su equilibrio alterado y debe cambiar para adaptarse a la nueva situación. A lo largo de millones de años la Naturaleza ha evolucionado hacia la creación de ecosistemas estables. Los cambios naturales, como las adaptaciones a las lentas variaciones del clima, tienden a ser graduales. Sin embargo, el hombre es a menudo la causa de cambios repentinos de efectos en muchas ocasiones irreversibles. Estos cambios no han sido graves a escala mundial, aunque cada vez se extiende más la concienciación acerca de lo que podría ocurrir si se produce una alteración global de la biosfera. La vida tal y como la conocemos depende del delicado equilibrio ambiental, y cualquier modificación del mismo a escala planetaria podría tener devastadores efectos sobre la raza humana y el resto de especies que pueblan la Tierra. La agresión cada vez más intensa al medio ambiente ha hecho surgir una fuerte conciencia ecológica en todo el mundo, y los movimientos ecologistas están adquiriendo en muchos países una gran fuerza, que les permite influir en las decisiones políticas con trascendencia medioambiental.