Ciencias de la Tierra
"Yo sostengo y creo que el Sol es el centro del mundo e inmóvil, y que la Tierra no es el centro y es móvil".
(Galileo Galilei, 1564-1642)
El ser humano, desde su aparición sobre la superficie terrestre, tuvo la necesidad de comprender los fenómenos medioambientales que lo rodean. En un principio sus interpretaciones fueron eminentemente prácticas al no basarse en teoría científica alguna, de manera que dependían de su propia habilidad para el aprovechamiento de los recursos naturales. La necesidad de realizar extracciones de minerales metálicos para la realización de utensilios (herramientas y armas) son indispensables en el desarrollo de las civilizaciones; las observaciones de fenómenos atmosféricos y el conocimiento de sus variaciones tiene una gran importancia en los comienzos de la vida humana; y el afán por encontrar y aprovechar los recursos hídricos brindados por la naturaleza (ríos y aguas subterráneas), permiten el establecimiento de las civilizaciones en lugares antes inhóspitos.
Por lo complejo del estudio de nuestro planeta (desde su núcleo y las capas terrestres hasta su hidrosfera y atmósfera), surge la necesidad de desarrollar distintos campos de especialización.
Así, todos los fenómenos relacionados con la hidrosfera y la atmósfera en la superficie terrestre, engloban la Hidrología (dedicada al estudio del agua en su estado líquido), Glaciología (estudia las acumulaciones de nieve y hielo en la superficie terrestre), Oceanografía (encargada del estudio de los océanos y sus relaciones con la atmósfera), Limnología (que investiga las masas de agua continentales), Meteorología (atendiendo a la atmósfera y sus fenómenos) y Climatología (que se dedica al estudio de los distintos climas de nuestro planeta).
Las disciplinas que se preocupan de los aspectos fisicoquímicos en las rocas terrestres incluyen la Mineralogía (que estudia los minerales), la Petrología (que comprende el estudio de las rocas agrupándolas genéticamente en ígneas, sedimentarias y metamórficas), la Geoquímica (dedicada al estudio de la composición en las rocas), y la Geofísica (que atiende las propiedades físicas de las rocas terrestres).
La forma del planeta es estudiada por la Geodesia, mientras que las formas y relieves de su superficie y los factores de los que dependen son el objeto de estudio de la Geomorfología.
La disciplina a la que concierne el estudio de la evolución de nuestro planeta es la Geología histórica (dedicada al estudio de los fenómenos naturales a lo largo de la historia de la Tierra), en las que se incluyen la Paleontología (que estudia el registro fósil), la Estratigrafía (que atiende a la formación de los estratos sedimentarios) y la Geocronología (que data las rocas por métodos absolutos y relativos).
Todos los fenómenos relacionados con la biosfera y la interacción de ésta con la Tierra, Hidrosfera y Atmósfera, son estudiados por la Biología. Estudia la naturaleza y diversidad de los organismos, sus características, así como su origen y evolución, siempre relacionada con el medio ambiente en el que se desarrollan.